Múltiples Lingotes de oro Joyería Caracas, oro puro totalmente certificado.

El Color del Oro en las Joyas: Amarillo, Blanco y Rosa

September 2024

El oro es uno de los metales preciosos más valorados en el mundo de la joyería, y sus tonalidades —amarillo, blanco y rosa— son una elección importante al seleccionar piezas. Cada color tiene un proceso de fabricación único y características que lo diferencian, lo que permite a los joyeros y consumidores encontrar opciones que se adapten a sus gustos y preferencias.

Foto banner de un anillo en forma de corazón y nudito en oro amarillo 18k

Oro amarillo
El oro amarillo es el color más clásico y reconocible. Es el oro en su forma más pura, aunque en la joyería casi siempre se utiliza en aleación con otros metales para aumentar su durabilidad, ya que el oro puro (24k) es demasiado blando para el uso cotidiano.

El oro amarillo suele estar aleado con cobre y plata para crear una tonalidad que conserva ese brillo característico que muchos asocian con el oro. Esta mezcla también contribuye a su resistencia y maleabilidad. En joyería, el oro amarillo es apreciado por su aspecto cálido y su capacidad para mantener una apariencia tradicional y lujosa.

Fotografía anillo de compromiso en oro blanco que tiene un zafiro engastada

Oro blanco
El oro blanco tiene una apariencia más moderna y elegante, que lo hace ideal para quienes buscan un estilo más sutil. A menudo se confunde con el platino debido a su color similar, pero el oro blanco es una mezcla de oro puro con metales como níquel, paladio o plata, que le dan su color plateado.

Además, la mayoría de las joyas de oro blanco están recubiertas con rodio, un metal precioso que le otorga un brillo más brillante y protege el oro de la decoloración. Con el tiempo, el rodio puede desgastarse, por lo que muchas veces es necesario darle mantenimiento para recuperar su aspecto original.

Foto de un anillo con zafiros, oro rosa de 18k

Oro rosa
El oro rosa ha ganado popularidad en los últimos años por su tonalidad suave y romántica. Este color se obtiene al mezclar oro puro con una mayor cantidad de cobre en comparación con el oro amarillo. El cobre es lo que le da ese tono cálido y rosado tan característico. Dependiendo de la proporción de cobre en la aleación, el tono del oro rosa puede variar desde un color rosa pálido hasta un tono más rojizo.

El cobre, además de dar color, también añade resistencia al oro, lo que hace que las piezas de oro rosa sean duraderas y más resistentes al desgaste que otros tipos de oro.

Mujer con anillos y candongas en 3 oros, oro amarillo, oro blanco y oro rosa

Diferencias entre 18k y 14k
Una de las principales diferencias en las joyas de oro radica en su quilataje. Los quilates indican la proporción de oro puro en la aleación total. En el caso del oro de 18 quilates (18k), contiene un 75% de oro puro y el 25% restante se compone de otros metales. El oro de 14 quilates (14k), en cambio, contiene un 58.3% de oro puro, lo que significa que tiene una mayor proporción de metales en la aleación.

El oro de 18k es más suave y más caro debido a su mayor contenido de oro, mientras que el oro de 14k es más duradero y más asequible. En términos de color, el oro de 18k tiende a tener un tono más intenso y cálido, especialmente en el oro amarillo y rosa, debido a la mayor presencia de oro puro.

Fabricación de los diferentes colores de oro
La creación de los diferentes colores de oro es un proceso que involucra la aleación del oro puro con otros metales. Para obtener oro amarillo, se mezcla con plata y cobre en proporciones equilibradas, manteniendo el color clásico del oro pero haciéndolo más resistente.

El oro blanco se logra al combinar el oro puro con metales blancos como el níquel, paladio o plata. En muchos casos, se añade un baño de rodio para potenciar el brillo y proteger el oro de la oxidación o decoloración.

El oro rosa, por su parte, se fabrica añadiendo más cobre que en las aleaciones de oro amarillo, lo que produce su distintivo tono rosado. El cobre también añade resistencia, lo que hace que las joyas de oro rosa sean particularmente duraderas.

Cada uno de estos procesos requiere un control preciso de las proporciones de los metales, lo que asegura que se logre la tonalidad y la durabilidad deseadas en las joyas. La elección entre oro amarillo, blanco o rosa dependerá del estilo personal, el uso previsto de la joya y, por supuesto, el gusto individual del consumidor.